El color: Archipiélago alegre en el océano de luz que nace de la misma madre naturaleza. Todo el Universo es como el cuerpo que revela a Nuestro Creador: la luz es su rostro radiante y los colores son su fisonomía. La multiplicidad de los tintes con difuminación, trasparencia y sutileza de todo tipo, testimonia la belleza de este rostro mostrando su esplendor y magnificencia, atributos que se encuentran en los más profundos ángulos del universo y que la ciencia contemporánea le ha brindado a los ojos y a la consciencia de la humanidad. La contemplación de la luz y color constituyen la felicidad sensorial del hombre y su riqueza más grande.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 2015, “Año Internacional de la Luz», dando inicio a una serie de actividades en todo el mundo. Varios paises se unieron a esta iniciativa con actividades culturales, encuentros, reseñas, concursos y elaboración de temas dedicados a la luz, la tecnología, orientamientos industriales y el conocimiento de todo lo relativo a este tema.
Italia no podía faltar con una buena contribución artística, con la impronta de su cultura antigua y de su patrimonio nacional. El presente website fue propuesto con contenido para programas de carácter documentario e instrumento para la difusión on line de una moderna preparaciòn creativa. La participacion del maestro Ulrico Montefiore en el evento internacional estuvo dedicada a la Luz. La creación de este importante artista es consecuente con sus extraordinarias imágenes sobre el color, que han sido ampliamente difundidas por diferentes partes del mundo. Los colores de sus composiciones provienen del fenómeno óptico de la refracciòn, tenemos así el uso de los colores del espectro que son material para la realizaciòn del arte, un acierto singularmente maravilloso: “El Arte confiere a la ciencia matices de poesía y la ciencia sostiene al arte con su seguridad.”
Concluido el Año Internacional de la Luz, el mismo Website queda en el Internet, como una ventana abierta con nuevas propuestas. El proyecto se llama Penuel, nombre del antiguo lenguaje bíblico que significa: el “Rostro de Dios”. La obra de Montefiore es un himno a la vida y a la belleza, fruto de la genialidad y del idealismo, conjugados con la atracción por la búsqueda cientifica, imagenes iluminadas de arte y poesía: símbolos de un gran impulso moral: El poder de la Luz que se opone al odio y a la destrucciòn.
Silvia Musumeci
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